La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
La tierra tiembla al oír, hoy tu voz
Como puedo entender
Que vivo y solo por amor
Al tercer día resucitaste
Aliento de vida en mi soplaste
Como agradecere
Tanto sacrificio que por mi llevaste
Quien eres tú
Que a los vientos mandas a callar
Quien calma mi tempestad
Quien eres tú
Quien eres tú
Que dividiste en dos el mar
Y un pueblo en seco pudo pasar
Quien eres tú
Yo soy aquel
Que cuando estabas en tu prueba
No te deje caer
Cuando a mi clamaste
No tarde en responder
Yo soy aquel que te dio la vida
Soy quien sana tus heridas
Y si acaso hoy se te olvida
Mi nombre es Jesús y por ti di mi vida
Yo soy Jesús
Que a los vientos mando a callar
Quien calma tu tempestad
Yo soy Jesús
Yo soy Jesús
Que con mi poder dividí en dos el mar
Y un pueblo en seco pudo pasar
Yo soy Jesús