La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Sigues no te vas no quedas
luces caras filos y marcas
prótesis de un cuerpo vivas
esta pero no esta
solo engañas
Borde real,te caeras
despertar,de este sueño
no hay un convenio falso
la muerte no es descanso
adentro no es afuera
el solo es quien te espera
Hoy escucho veo y estas
salto al infinito y me abraza
el latido del corazón
vive espera sabe y lo alcanza
Borde real
luz del alma
despertar en su sueño
no hay un convenio falso
la muerte no es descanso
adentro no es afuera
el solo es quien te espera
adentro no es afuera
el solo es quien te espera
(Gracias a Agustina por esta letra)