La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Es la noche más larga sin ti
Las estrellas perdieron su luz
Y el silencio que invita al recuerdo
Me lleva hasta ti
Y en mi lecho parece que estás
Compartiendo mi amor todavía
Y en penumbra contemplo tu rostro
Tranquilo y feliz
Yo te ofrezco mi alma y mi vida
Tú me juras ser fiel cada día
Y me entrego en tus brazos rendida
Igual que una niña muriendo por ti
Y me entrego en tus brazos rendida
Igual que una niña muriendo por ti
Cómo pasa la vida
Qué distinto es a veces el sueño
De la realidad
Cómo duele el recuerdo
Cuando nada te une al pasado
Y tú ya no estás
Cuándo orgullo nos ciega
Y nos hacer romper sin motivo
Una gran amistad
Qué tristeza se siente en el alma
Cuando ya no puedes
Volver hacia atrás
Yo quería poderte ofrecer
Una vida feliz y unos hijos
Y amor infinito más grande
Que pueda existir
No esperaba un final tan distinto
Ya no andamos el mismo camino
El culpable fue sólo el destino
Que a veces incierto se burla de mí
El culpable fue sólo el destino
Que a veces incierto se burla de mí
Cómo pasa la vida
Qué distinto es a veces el sueño
De la realidad
Cómo duele el recuerdo
Cuando nada te une al pasado
Y tú ya no estás
Cuándo orgullo nos ciega
Y nos hacer romper sin motivo
Una gran amistad
Qué tristeza se siente en el alma
Cuando ya no puedes
Volver hacia atrás
Cómo pasa la vida
Y hoy me encuentro cansada
Y muy sola, sin una ilusión
Cómo lloro mi pena
Pero nada va a cambiar el rumbo
De mi corazón