La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Hey Fortachón, hey Fortachón
Forrtachón me hablo de amor
es muy guapo y es un gran señor
pero hoy que le iba a dar el sí
con tristeza me he enterado
que no baila el twist
Fortachón se va a dormir
cuando yo me empiezo a divertir
muy temprano corre a descansar
porque su figura quiere conservar
Yo no puedo comprender
que alguien así me pueda querer
yo sería tan feliz
si él me prometiera aprender el twist
Fortachón ven a bailar
o con Eddy me voy a casar
y si ves a Johnny el enojón
que él te diga que con twist mi vida es muy feliz